Sunday, February 17, 2013

Los dos Caballos Sforza de Da Vinci


Muchos opinan que son más obras inconclusas que las materializadas por Leonardo Da Vinci, en la humilde opinión de este blog creemos que el genio tenía tantas ideas y encargos por realizar, que el tiempo y las dificultades técnicas que podía encontrar en su era hacía que Da Vinci preparara muchas veces los planos de sus obras a la perfección y las dejaba para la posteridad de un mejor patrón, recurso o situación social.

Este es el caso de los Caballos Sforza, tenemos la dicha de encontrarnos con esta maravillosa obra en dos continentes y aunque no los manufacturó Da Vinci si son su creación.
Uno de los Caballos se encuentra en Michigan Estados Unidos en el parque de jardines y esculturas Frederik Meijer. La obra fué concretizada por Nina Akamu
Foto cortesía de Picture taken of Paletta Grande (Big Scoop, Large Shovel)

El otro caballo se encuentra en l hipódromo de San Siro en Milán.
 

 La historia detrás de esta maravillosa escultura es relatada de la siguiente manera:

Para 1480 Leonardo trabajaba para Ludovico Sforza, duque regente de Milán, y este le encargó que realizara una colosal estatua ecuestre para honrar a su padre, Francisco I Sforza.
El artista trabajó en la obra por diez años realizando varios bocetos detallados de la imponente obra, entre algunas de las instrucciones encontramos los siguientes detalles:


"Tres refuerzos que sujetan el molde. Si desea hacer moldes sencillos rápidamente, hágalos en una caja de arena de río humedecida con vinagre.

Una vez hecho el molde sobre el caballo, deberá hacer el grosor del metal con arcilla.

El hocico tendrá una pieza, sujetada a ambos lados con dos piezas que corresponderán a la parte superior de las mejillas. Por debajo se sujetara al molde de la frente y al molde de debajo de la garganta. El cuello debe formarse con tres piezas: dos a los dos lados y una delante"


Al principio los bocetos muestran a un caballo encabritado, pero la idea cambió por ser técnicamente imposible para la época.

Parece ser que en mayo de 1491 había realizado ya un gigantesco molde en arcilla de la escultura que, solo contando el caballo, medía más de siete metros de altura esta pieza quedó montada en uno de los salones de la Corte Vecchia de Milán,Para completar la obra Leonardo encargó 70 toneladas de bronce dispuestas a ser fundidas y formar una sóla pieza con un sistema innovador para la fecha con la construcción de más de 100 hornos especialmente diseñados para el trabajo, el problema se sucitó cuando el bronce que se utilizaría en la magnífica obra se utilizó para contruir armamento para defensa de la ciudad que de todas formas fué ocupada por los franceses que obligaron a los Sforza a huir de Milán.
Cuando la ciudad cayó en manos de los franceses el impresionante molde de arcilla fué ocupado como diana para tiro al blanco acabando de esta forma el inicio de lo que sería una magnífica y asombrosa obra.


En los años  70  y gracias al  hallazgo de los Códices de Madrid en la Biblioteca Nacional de España encontraron los diseños de la escultura Sforza y siguiendo las indicaciones dejadas por el genio florentino, se hicieron réplicas de la estatua del caballo, siendo las más importantes la de Michigán y la de Milán que miden 7,3 metros de altura.

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